A los siete años de edad, aquel niño tapatío, el menor de ocho hermanos, encontró una solución para la oscuridad que algunas tardes ocupaba su casa: inventó una planta de luz y encendió un foco para cada uno de sus hermanos, que pudieron así terminar sus tareas y aceptaron pagar por el servicio un centavo cada uno.

Seguramente muy pronto supo el pequeño que la maravillosa bombilla de Edison no era obra de la magia, lo que solamente incrementó su fascinación por la electricidad, una forma de energía que desde entonces unió a su vida junto con la electrónica para entender, jugar e inventar.

El niño Guillermo González Camarena (Guadalajara, Jalisco 1917 – Amozoc, Puebla 1965) inventó y se divirtió con juguetes impulsados por electricidad. A los ocho años hizo su primer radiotransmisor y a los 12 construyó su primer radio de aficionado. Era la época de la radio, una etapa de las comunicaciones que pronto se revolucionó con la llegada de la televisión, en la que él participaría activamente.

Con una vocación definida muy temprano, González Camarena se graduó en 1939 en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica del Instituto Politécnico Nacional.

González Camarena fue el creador mundial de la televisión a color. En 1934 fabricó una cámara de televisión con partes inservibles de radio. “Yo sueño en blanco y negro”, narraron que decía; y creía que con la invención de un sistema a color la nueva televisión mejoraría.

En 1939 produjo el Sistema Tricromático Secuencial de Campos, primero de transmisión a color para la televisión. Lo patentó en México en 1940, y dos años más tarde obtuvo la patente en Estados Unidos. “El principio de su invento es sencillo y eficiente”, expresó su sobrino Marcel González Camarena, también ingeniero. Éste se basa en el uso de tres colores básicos; rojo, verde y azul mediante un disco con rayos catódicos.

A partir de este primer sistema, en diversos países empezaron a surgir procedimientos más elaborados, pero todos basados en su idea original. Asimismo, el inventor presentó mejoras de su patente para sistemas de televisión en color en 1958.

Así como él, existen varios inventores mexicanos que conoceremos en las próximas semanas, tu como él tienes una capacidad creativa e inventiva, que mejor sería que en un futuro próximo tu nombre e invento pueda formar parte de la historia tecnológica del mundo.